Debido a esto la obesidad y el sobrepeso se han convertido en una epidemia a nivel mundial que está alcanzando proporciones incontrolables.

¿Cuándo podemos decir que hay obesidad?

Se puede definir la obesidad como una excesiva acumulación de grasa en los tejidos grasos (tejido adiposo) del cuerpo que puede constituir un serio peligro para la salud.

Para evaluar si una persona tiene sobrepeso o es obesa se usa el Índice de Masa Corporal (IMC), que es la relación entre la altura y el peso total.

Se obtiene como resultado de dividir el peso en Kilos por el cuadrado de la talla en metros. De esta manera, una persona que mida 1,75 m y pese 70 kg tendrá un IMC de 22,9.

El peso ideal y saludable es el que corresponde a un IMC entre 18 y 25. Si nuestro IMC se sitúa entre 25 y 30 podemos afirmar que hay sobrepeso, si está entre 30 y 35 existe una Obesidad de Grado I, entre 35 y 40 Obesidad de Grado II y superior a 40 nos enfrentamos a una Obesidad de Grado III u Obesidad Mórbida.

La diferencia en porcentaje entre el peso y el peso ideal es el % de Exceso de Peso.

¿Qué enfermedades van asociadas a la Obesidad?

Entre las enfermedades más importantes asociadas a la obesidad, también llamadas comorbilidades, podemos encontrar:

  • Enfermedades cardiovasculares
  • Hipertensión
  • Apnea del sueño
  • Diabetes tipo 2
  • Algunos tipos de cáncer.
  • Artrosis degenerativa
  • Dislipemia
  • Infertilidad y embarazo

Enfermedades cardiovasculares

Existe un aumento de la mortalidad en personas obesas y una disminución de vida media. Así, una persona obesa vive como media 6 años menos en hombres y 7 en mujeres que aquellos con un IMC entre 18 y 25.

La enfermedad cardíaca surge en un primer momento debido a la formación de las llamadas “placas de ateroma”, que son acumulaciones de materia grasa adherida sobre la cara interna de las arterias coronarias, que son por donde pasan los nutrientes y oxígeno al corazón. En estas condiciones aumenta la posibilidad de sufrir una falta de oxígeno y, con el tiempo, se convierte en una angina.

Además cuando la masa corporal aumenta, aumenta también el esfuerzo cardiaco necesario para atender las necesidades del organismo, lo que empeora considerablemente la insuficiencia cardiaca.

Hipertensión

Una persona obesa o con sobrepeso tiene mayor probabilidad de sufrir hipertensión arterial que aquellas personas dentro de un peso normal.

Apnea del sueño

Se trata de un trastorno que provoca paradas momentáneas de la respiración de forma continuada durante el sueño. Se origina debido a un bloqueo momentáneo del paso del aire por la vía aérea superior.

Diabetes Tipo 2

La diabetes es una enfermedad que cursa con elevados niveles de azúcar en sangre (glucemia) debido, bien a la falta de producción de insulina en el páncreas (Diabetes Tipo 1) o bien a la resistencia periférica a la acción de la insulina debido al sobrepeso (Diabetes Tipo 2). A su vez, la diabetes es una causa frecuente de muerte prematura, enfermedad cardiaca, accidente cerebrovascular o ceguera.

Un dato realmente impactante es que el 90% de las personas diabéticas son del tipo 2.

Algunos tipos de cáncer

En paciente con un IMC superior a 40 existe un mayor riesgo (casi un 50%) de padecer cáncer de esófago, colon, recto, hígado, vesícula biliar, páncreas, riñón, mama y útero.

Artrosis degenerativa

Es una enfermedad muy extendida que afecta principalmente a las rodillas, caderas y columna vertebral (especialmente a la zona lumbar). La obesidad provoca un exceso de carga en las articulaciones y degeneración articular en consecuencia.

Dislipemia

Consiste en un aumento anómalo de la concentración de los niveles de lípidos (tanto colesterol como triglicéridos) que transportan las lipoproteínas en la sangre. Es decir, una alteración de los niveles de lípidos en la sangre. Como consecuencia se produce un aumento del colesterol total y una disminución del colesterol HDL (colesterol bueno).

Infertilidad y embarazo

La obesidad puede producir alteraciones en el ciclo menstrual relacionándose así con la infertilidad femenina. Además, la obesidad también es un riesgo añadido al embarazo ya que puede facilitar la aparición de diabetes gestacional y producir una mayor incidencia de partos por cesárea.

Pero todas las comorbilidades asociadas a la obesidad remiten en un 80 % o incluso desaparecen recuperando el peso normal. Además, volviendo al peso ideal se produce un aumento de vida media de 10 años y con una mejor calidad de vida. En resumen, viven más y mejor.